La Procuraduría Federal del Consumidor realizó un estudio por medio del Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor donde se da a conocer lo que realmente contienen los caldos y consomés de pollo y cuales pertenecen a la NMX-F-603-NORMEX-2003.
Las marcas analizadas de caldos de pollos fueron: Rikopollo, Knorr Suiza, IBERIA, McCORMICK, Great Value, GOLDEN HILLS, Aurrera, Chedraui D’Calidad, Soriana, Su-Pollo y BAKERS & CHEFS.
Los consomés de pollo en polvo analizados fueron: Ke!Precio y RiPollo.
Y los caldos de pollo en cubo fueron: RikoPollo, McCORMICK, Knorr Suiza, IBERIA, Great vakue, SU-POLLO, GOLDEN HILLS, SORIANA, CHEDRAUI D’Calidad y Aurrera.
Alimentos-Caldo y consomé de ave, res, tomate y ave, camarón y de otras denominaciones en presentaciones de granulado, polvo, tabletas o cubos están regidos por la Norma Mexicana NMX-F-603-NORMEX-2003, la cual indica lo siguiente:
- El caldo de ave debe tener un mínimo de 6% de proteína total.
- “El producto reconstituido de acuerdo con el modo de empleo deberá contener 50 mg/l de nitrógeno proveniente de la carne” (es la forma de medir la proteína cárnica presente, por estar conformada por nitrógeno).
- Y por lo menos 400 mg/l de grasa de ave, pudiendo estar adicionado también con otras grasas diferentes al ave de que se trate.
En el caso de consomé de ave, la norma solicita:
- Un mínimo de 800 mg/l de grasa de ave en producto reconstituido y un mínimo de 7.4% de proteína total en el producto deshidratado.
- “100 mg/l de carne deshidratada en consomé reconstituido”, lo cual significa un contenido menor que el exigido para los caldos.
¿Qué fue evaluado de cada producto?
De acuerdo al estudio, fueron 24 productos los evaluados, de los cuales 21 fueron caldos de pollo (11 en polvo y 10 en cubo) y 3 cosomés de pollo (2 en polvo y 1 cubo), en ellos se verificó el contenido de la humedad, cenizas (minerales, principalmente sodio), extracto etéreo (grasa), cloruro de sodio y proteína, a fin de confirmar el cumplimiento con las características de su denominación.
También se revisó que la información presentada en la etiqueta estuviera completa, es decir, que incluyera denominación, marca, nombre, domicilio del fabricante, fecha de caducidad, contenido neto, lista de ingredientes, información nutrimental y etiquetado frontal nutrimental. Se revisó que la información fuera veraz y no confundiera al consumidor.
El contenido de carbohidratos, grasa, proteína, calorías, grasa saturada y contenido neto, declarados verazmente en la etiqueta y el cumplimiento en cuanto al contenido de carne por medio del nitrógeno proveniente de la misma.
Aunque no fue un criterio para evaluar la calidad del producto, las tablas de resultados incluyen el precio promedio por 250 ml de producto reconstituido. Para calcular el costo se utilizó el precio pagado al adquirir las muestras.
Las tablas indican los contenidos de grasa, proteína, carbohidratos, calorías y sal (cloruro de sodio) que contienen 250ml (aproximadamente el contenido de un plato) de producto preparado. Algunas marcas recomiendan usar uno o dos cubos, o en los granulados una o dos cucharadas soperas. La preparación se hizo de acuerdo con las instrucciones marcadas en la etiqueta.
El estudio arrojó que el 100% de los productos que se hacen llamar consomés de pollos no se apegan a la Norma Méxicana NMX-F-603-NORMEX-2003, ya que no contiene el mínimo de proteína y grasa requeridos, el principal ingredientes de estos productos es la sal.
También se encontró que el caldo de pollo en polvo de la marca BAKERS & CHEFS no cumple con el mínimo de proteína total al tener 4.47 % y supera el máximo de cloruro de sodio que establece la norma para caldo de ave, ya que tiene 57.09 %.
A partir de que fecha y a que institución se tiene que dirigir la persona a informarse.