La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) indicó en un comunicado que el animal, de unos 27 centímetros de largo, se encontraba dentro de una charola de plástico de 15 por 18 centímetros.
La charola tenía agujeros y un papel impregnado con agua. «Asimismo, se observó que el empaque no contaba con ningún documento que acreditara la legal procedencia del ejemplar», señaló la autoridad.
El ejemplar, propio de la fauna silvestre mexicana, procedía de la ciudad de Pachuca de Soto, en el estado de Hidalgo, en el centro-este del país, y tenia destino fijado hacia el municipio de García, en Nuevo León.
El cocodrilo rescatado fue llevado a un centro especial para fauna silvestre, donde recibirá atención médica y los cuidados necesarios.