Queensland, Australia.- Las huellas de tortura hacia una pequeña de 3 años han quedado en una habitación en Queensland. El padre de la niña utilizaba una cuerda para amarrar a la menor a la cama y poder abusar sexualmente de ella.
La pequeña murió en marzo del 2013. No soportó más los golpes y los abusos. Los médicos informaron que presentaba heridas prolongadas.
Las autoridades revelaron que Kyhesha-Lee Joughin sufrió golpes en el estómago y esto dejó un daño severo en el intestino que la condujo finalmente a su muerte.
El padre de la pequeña se declaró culpable del homicidio.