La chimenea de la Capilla Sixtina emitió humo blanco, lo que significa que los cardenales reunidos en el Cónclave alcanzaron un acuerdo y eligieron al nuevo líder de la Iglesia Católica. Este símbolo tradicional señala al mundo entero que ¡Habemus Papam!
Una vez que se emite el humo blanco, el cardenal protodiácono se prepara para salir al balcón.
Posteriormente, el nuevo Papa hace su primera aparición pública para ofrecer la bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo).
Este evento histórico ha sido seguido en tiempo real por millones de personas en todo el mundo a través de transmisiones en vivo, redes sociales y medios de comunicación.