Con el principal objetivo de orar por las madres buscadoras y familias que se encuentran en la búsqueda de sus seres queridos, por primera vez la Basílica de Santa María de Guadalupe realizó una misa en su honor.
El acto fue oficiado por monseñor Francisco Javier Acero, obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, y en ella estuvieron presentes las madres y familias que participaron en la marcha por la “Unificación Nacional Contra la Desaparición.
En este 10 de mayo, la Basílica permitió a las madres buscadoras colocar sus carteles dentro de la iglesia, pues esto forma parte y es símbolo de su movimiento y de la lucha que realizan todos los días por localizar a sus familiares.
Monseñor Francisco Acero pidió a todos orar por los desaparecidos, que señaló, también son nuestros y pidió una oración por las mamás que buscan a sus hijos que desaparecieron o las mataron, además de felicitarlas en su día.
“Oramos por sus desaparecidos, oramos con sus desaparecidos que también son nuestros, esto también es por las mamás que buscando a sus hijos desaparecieron o las mataron, y por todas ellas pedimos que sigan vivas las que están aquí y las felicitamos en su día”, precisó el Monseñor Francisco Acero.
Previo a la celebración de la misa, la Arquidiócesis en México expresó su respaldo a las madres buscadoras en el país, quienes este 10 de mayo salieron a las calles a exigir al gobierno que atienda la crisis de personas desaparecidas en el país.
“Si tenemos que sentarnos con ellas para mediar, nos sentamos. Con quien esté de presidente”, puntualizó el Monseñor Francisco Javier Acero.
