Un tiburón vomitó un brazo humano en un acuario en Australia, dejó aterrados a los visitantes.

Uno de los misterios de asesinatos más grandes en Australia fue conocido luego de que un tiburón vomitó el brazo de James Smith en el acuario Coogee en 1935.

La historia de cómo su brazo llegó al vientre de un tiburón tigre en Sydney cautivó la imaginación de los australianos desde el primer momento ya que el extraño caso comenzó a resolverse cuando el dueño del acuario, Bert Hobson, atrapó al tiburón tigre en un intento por atraer clientes.

Primero vomitó una rata, luego un pájaro y finalmente el brazo, mientras la multitud que observaba retrocedía con horror.

Una testigo de la época identificada como Narcisse Leo Young dijo a The Sydney Herald: “Estaba a tres o cuatro metros del tiburón y vi claramente salir de su boca espuma marrón que olía muy mal”.

Según los testimonios, el brazo izquierdo tenía un tatuaje prominente en el antebrazo interior de dos boxeadores que luchaban y la cuerda estaba unida a la muñeca.

Identifican a quién pertenecía el brazo que arrojó el tiburón

La policía pronto descubrió que el brazo no había sido mordido como se pensó inicialmente, sino que había sido cortado. De acuerdo con las autoridades, Smith era un asociado de la figura del crimen local, Reginald Holmes.

Smith, quien trabajaba para el contrabando de drogas desde barcos que pasaban, se asoció con Patrick Brady, un ex militar que había sido condenado por falsificación.

Juntos comenzaron a falsificar cheques de los clientes ricos de Holmes, utilizando los negocios de Holmes y Smith para cobrarlos.

Ambos tuvieron pronto diferencias y Smith comenzó a chantajear a su ex compañero en el crimen. Según relató la policía, Smith pasó su última noche vivo bebiendo con Patrick Brady en un hotel y la policía pudo rastrear sus movimientos finales.

Tres semanas después de que el brazo de Smith fuera vomitado por el tiburón, Brady fue arrestado por el asesinato. Pero sin un cuerpo, un sólo brazo no era prueba suficiente de que un asesinato hubiera tenido lugar.

Brady señaló con el dedo a Holmes y fue interrogado por la policía, pero se disparó en la cabeza después de emborracharse. Sin embargo, la bala golpeó un hueso en su cabeza y lo noqueó.

Holmes comenzó a revelar todo y les dijo que Brady se presentó en su casa tarde una noche sosteniendo el brazo cortado de Smith.

Le explicó a Holmes cómo había matado a Smith, desmembrado su cuerpo y colocado las partes en un baúl, que fue arrojado al mar.