Se registra muerte masiva de tortugas Caguama en BCS
A pesar de que México ya tiene abierto un procedimiento ante la Comisión de Cooperación Ambiental (CCA), en el marco del T-MEC con Estados Unidos y Canadá, por la alta mortandad de tortugas caguama (Caretta Caretta), en el Golfo de Ulloa, Baja California Sur, la Profepa y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), reconocieron que en 2020 murieron otros mil 088 ejemplares.
De esta forma, México rebasó tan solo el año pasado más de 10 veces el límite máximo permitido de 90 tortugas sin vida, establecido desde 2018 a partir de la creación de un Refugio Pesquero en la región, con lo que el Gobierno de México reconoció que la interacción con las redes de pesca son la principal causa de los decesos de esta especie en peligro de extinción.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y el Centro para la Diversidad Biológica revelaron con documentos oficiales que la suma total de tortugas muertas en el Golfo de Ulloa en los últimos cuatro años es de al menos mil 97 ejemplares.
El conteo de los cadáveres de Caretta Caretta por inspectores federales de Profepa y guardaparques de Conanp se hace justo en Playa San Lázaro, el mismo sitio donde en septiembre de 2020, aparecieron varados 137 lobos marinos, sin que hasta el momento se hayan esclarecido las causas de la mortandad de esta otra especie «protegida» por la Norma Oficial Mexicana 059.
Ante esta alarmante situación, las organizaciones ambientalistas hicieron un respetuoso llamado al Secretariado de la Comisión de Cooperación Ambiental a que recomiende a su Consejo Consultivo la elaboración de un expediente de hechos, en relación a la petición presentada el año pasado por el Cemda y el Centro para la Diversidad Biológica para que México cumpla con la legislación ambiental vigente.
En tanto, las ONG’s lanzaron un enérgico llamado al gobierno de nuestro país para que atienda la situación y realice las acciones necesarias que pongan un alto a la muerte masiva de tortugas Caguama en Baja California Sur, que llegan desde Japón para alimentarse y reproducirse.
