Tepic.- Un sujeto que había provocado un accidente en el que perdieron la vida los integrantes de una familia en el cruce de la avenida de los Insurgentes y la calle Padre Enrique Mejía, en hechos registrados el día 10 de Junio del año 2015, identificado como Rubén Darío Pérez Caloca, y quien estuvo preso por las tres muertes de ese día, hoy domingo protagonizó un nuevo percance.
Este sujeto tripulaba una camioneta de la marca Jeep por la avenida de los insurgentes en estado de ebriedad y fue a la altura de la colonia los Llanitos cuando impactó la unidad contra un poste.
A la llegada de las autoridades específicamente de la Policía Vial, se dieron cuenta de que se trataba del mismo sujeto que había matado tiempo atrás a la niña Daniela Sarahí, de escasos dos años e hija de los también fallecidos, Juan Francisco Ríos Corona y Rosa Isela Soria López, pues varios de los agentes fueron quienes lo detuvieron en el 2015 y lo identificaron de inmediato.
Cómo es posible que esté sujeto «hijo de la gerente» de un importante empresa gasera de Tepic, siga en las calles conduciendo vehículos de forma peligrosa y cómo fue que recobró su libertad por la muerte de los integrantes de esta familia.
Cabe señalar que Rubén Darío había sido condenado a 10 años de cárcel, pena máxima que marcó el Código Penal de Nayarit para el delito de homicidio imprudencial a la fecha en que ocurrió el accidente.
Por último este cínico sujeto se identificó como Jesús Ochoa Zaragoza, para tratar de ocultar su nombre real.
Desgraciadamente todos los que conocemos a Darío, sabemos la ficha que toda su vida ha sido. Desde la prepa su mamá siempre lo ha sacado de sus líos. Borracheras, pleitos, autos destrozados, drogas etc. La culpa es también de su mamá que siempre lo ha sobreprotegido.
Haber cuántos días permanecerá en los separos antes de que su madre Meta mano antes que la ley. «Señora, su hijo es un peligro en las calles, todavía va a permitir que su bendición evada la ley por lo que hizo? » Ojalá nadie haga justicia por su propia mano, ya que usted paga por que su hijo no reciba su castigo.