¡Mi nombre no se volverá a escuchar; No hubo justicia! advierte “El Chapo”
Estados Unidos.- Este miércoles el narcotraficante mexicano, Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue sentenciado a cadena perpetua más 30 años por un juez de la corte de Nueva York, Estados Unidos.
“Honestamente, no se veía tan sexy en la corte de hoy, llegó con un traje gris holgado, su corbata torcida y un bigote crecido en su labio superior. No se parecía en nada más que a un vendedor ambulante de artículos de papel que había pasado una noche muy larga en el bar de una estación de ferrocarril”, describió Alan Feur al narcotraficante, a través de su cuenta de Twitter.
Con base en información de el reportero Keegan Hamilton, una de las víctimas de “El Chapo”, identificada como Andrea Velez, habló en el juicio y dio una declaración emocional sobre como el capo mexicano intentó matarla.
De igual manera, el mismo reportero informó que “en una audiencia dramática”, “El Chapo cuestionó si su condena se debió al mal comportamiento del jurado, quienes, supuestamente, hablaron con medios de comunicación y se enteraron de la situación del narcotraficante por medio de redes sociales.
“En respuesta, usted (el juez) decidió no hacer nada. No quiso interrogar ni a un miembro del jurado para determinar si recibí justicia”, exclamó “El Chapo” tras conocer su sentencia.
Asimismo, recalcó que sus condiciones de reclusión en la cárcel federal de Manhattan equivalían a “tortura psicológica, emocional y mental“, pues el narcotraficante afirmó que muchas veces se vio obligado a beber agua no higiénica y que además no recibía la suficiente luz o aire.
Debido a lo anterior, Guzmán Loera será trasladado al Centro Penitenciario y Administrativo de Máxima Seguridad en Florence, Colorado. Dicha cárcel está considerada de alta seguridad, pues dentro se encuentran recluidos responsables del atentado del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas y diversas personas que han sido vinculadas con terrorismo.
En dicha prisión, los reclusos pasan 23 horas al día dentro de sus celdas, con contacto humano mínimo y solo una ventana de 90 centímetros de alto por 10 de ancho, por ello, ha sido criticada por organizaciones defensoras de los derechos humanos.
