La maquinaria hollywoodense funciona a marchas forzadas en tratar de atrapar cuantas franquicias puede licenciar, esta vez llega una joya para cualquiera de la generación Y.
Como siempre se nos presenta una historia origen -como todas las películas en los últimos 10 años- de cómo un grupo de inadaptados encuentra su destino en una cueva. Una fuerza alienígena viene a destruir la tierra por tanto un ente sintético llamado Zordon les pide ayuda para detener a la malvada Rita Repulsa, los jóvenes se disponen a aceptar su destino -una hora sin trajes ni acción para enfrentar al enemigo-
Como una versión larga de un capítulo original incluyendo toques inocentes y kitsch que caracterizaba a la serie.
El director Dean Israelite hace un trabajo interesante con su cámara y le da una nueva perspectiva a las secuencias de acción e interacción de los personajes en batalla. El verdadero acierto reside en presentar un auténtico lado humano de los Power Ranger. Los cinco chicos llevan vidas como cualquier ser humano, uniéndoles la dificultad que tienen para interactuar de alguna forma con su entorno social. Juntos lograrán vencer cualquier obstáculo.
Es la primera vez que algo llamado Power Ranger cuenta con buenas actuaciones. Los actores principales hacen un esfuerzo por destacar más allá de esta franquicia, lamentablemente la única actriz famosa es Elizabeth Banks que encarna a Rita, pretende capturar algo que para estos tiempos solo podemos calificar de ridículo, cada palabra que sale de su boca es exagerado o fuera de tono. Penosamente ella demuestra que ésta solo es una máquina de hacer dinero y hace un trabajo descuidado y en más de una ocasión triste.
Los efectos especiales en esta ocasión son un poco superiores a la serie original, con CGI bien integrado como Zordon y su cubil, pero en varias escenas los efectos se ven apresurados y poco integrados, un tropiezo constante en este tipo de cintas que basan totalmente su premisa en esfuerzos digitales y a momentos saca totalmente al espectador de la trama.
Power Rangers regresa después de que la productora original de TV desgastó la franquicia a un punto inhumano. Podemos decir que para los más nostálgicos este será un viaje al pasado mientras que el resto verá el filme como uno más de acción tipo b de 100 millones de dólares.